Hace 1 año más o menos, empecé a sentir la necesidad de formarme
profesionalmente. No solo quería “poner en práctica lo aprendido” sino
que ya estaba en una edad donde quería empezar a pagarme mis cosas y
ganar algo de independencia. Otro gran plus que me motivó fue conocer
personas muy interesantes que ya estaban trabajando y hablarme con ellos
de lo que hacían.
Ya sabía lo básico de desarrollo web, pero si quería conseguir un
trabajo, tenía que meterle más.
Hice varios proyectos que terminaron en nada pero me sirvieron para
agarrarle un poco más la mano a las herramientas que usaría trabajando.
Ahora me arrepiento bastante de nunca haber terminado uno de esos
proyectos, aunque todo sirvió.
La búsqueda
Meses después emprendí la búsqueda de mi primer trabajo como
desarrollador. No tenía idea de cómo era el proceso de selección, sin
embargo estaba bastante confiado de que iba a poder entrar a cualquier
empresa que quisiese, pensando que todas estaban desesperadas por
conseguir más desarrolladores y de que yo podía demostrar que tenía
potencial (aún sin proyectos para mostrar).
Mi búsqueda empezó con una empresa, solo una, estaba seguro que iba a
quedar. Había practicado ejercicios de programación, investigué bastante
sobre la empresa y fui a la entrevista. Un éxito la entrevista, una vez
terminada me dijeron que tenía que seguir con 2 entrevistas técnicas.
Para este punto, estaba tan confiado que le dije a amigos y familiares
que tenía un nuevo trabajo.
Quedamos para la semana que viene en hacer la primer entrevista
técnica. En esta no resultó bien, me di cuenta que estaba muy verde en
algunos temas técnicos y que tenía que prepararme mejor para la próxima
(que era en unos días). Un poco bajoneado pero todavía con ánimos me
puse a practicar todo lo que pude, hice algunos ejercicios para tener
claro el paradigma de objetos (para lo que aprendí un lenguaje de
objetos también), estructuras de datos y seguí practicando ejercicios de
lógica. Todo este choclo de información en 3 días creo.
Llegó la segunda entrevista y estaba bastante nervioso, en esta
oportunidad…. tampoco me fue bien. Me fui decepcionado. Poco después se
contactaron de nuevo, me dijeron que querían hacer una excepción conmigo
y darme una oportunidad más con una tercer entrevista técnica.
No hace falta decir que seguí practicando y estudiando todo lo que
pude, aunque me esforcé mucho no avanzó . Muy amablemente me dijeron que
optaron por otros candidatos, así que entendí que tendría que empezar a
investigar otras empresas que me interesasen.
Había aprendido un montón de esa experiencia, me di cuenta que no
estaba tan bien capacitado como pensaba, que tenía que aprender un
montón todavía y practicar más.
Durante 2 meses apliqué a varias empresas, cada vez bajando la bara
un poco más. Muchas empresas me llamaban para entrevistarme pero fallaba
en las entrevistas técnicas, hasta que finalmente logré entrar a una
capacitación en una empresa grande. Terminé muy bien esa capacitación y
me encantó la gente que trabajaba ahí, además pude conocer otras
personas en mi situación, lo que me tranquilizó un poco. Mientras
esperaba respuesta de ellos entré a otra capacitación en una empresa muy
buena también. En paralelo a esto seguía probando suerte con otras
entrevistas por si estas capacitaciones no resultaban.
En otra entrevista como cualquier otra, se interesaron en mi y me
dijeron que querían que empiece a trabajar con ellos, me sorprendió
bastante pero no dudé en aceptar, ya habían pasado 2 o 3 meses desde que
había comenzado a buscar y empezaba a preguntarme si iba a poder
conseguir algo.
El día siguiente terminé la capacitación que estaba haciendo y
sorprendentemente de nuevo recibí la misma pregunta, si quería trabajar
con ellos. Sinceramente no confiaba en que me fuesen a aceptar en esa
empresa, la gente que trabajaba ahí estaba muy bien capacitada, sentía
que me faltaba para estar a su altura. Me sentí mal al decirles que ya
había confirmado en otra empresa y que no podía trabajar con ellos.
Estoy seguro que hubiese sido una experiencia muy buena.
Después para rematar también me aceptaron de la empresa donde hice mi
primer capacitación, esta era una empresa grande de alcance
internacional, con proyectos muy interesantes también y un muy buen plan
de carrera.
La empresa donde confirmé tampoco era mala, la gente y el ambiente de
trabajo parecían muy buenos. Lo que si me llamó la atención es que no
tuve una entrevista técnica muy estricta, para enviar mi CV solamente
tuve que responder algunas preguntas técnicas, después hablé un poco con
el CTO de la empresa, me hizo algunas preguntas por call, pero nada muy
loco. El proceso de selección de esta empresa fue bastante rápido, para
la siguiente semana ya estaba trabajando.
Empezando a trabajar
Las ansias por empezar me distrajeron todo el fin de semana, quería
que llegue el lunes y no tenía idea que me esperaba cuando llegue.
Lo que me esperó el primer día fue bastante papeleo, por suerte no
era el único que entraba así que me acompañaron otras personas para
completar los documentos legales y fue un poco más ameno. Una vez que
terminamos con las burocosas nos acompañaron al espacio abierto de
trabajo donde estaban todas los programadores, testers, QAs, etc.
(trabajando y concentrados), ahí la persona de RRHH que nos acompañaba
levantó la voz para que todos paren de trabajar y escuchen cómo ella nos
presentaba mientras nosotros 3 nos limitábamos al rol de espectadores,
en frente y a la vista de toda la oficina. Una vez terminada la
presentación de los 3, todos continuaron por hacer un animado (y algo
desincronizado) saludo en conjunto. Me pareció genial y muy original el
gesto. Después de esto me mostraron mi escritorio para que instale mi
entorno de desarrollo y todo eso.
Al día siguiente hablamos con el CTO, la misma persona con la que
había tenido un call en la entrevista, nos conoció un poco y después nos
dio para investigar y aprender algunos temas. Así pasaron 2 semanas de
capacitación, pero estaba haciendo más de lo mismo que cuando no
trabajaba, no estaba asignado a ningún proyecto y quería trabajar, así
que empecé a joder un poco (mucho) para que me pongan a hacer algo, así
es como me asignaron a mi primer proyecto profesional, un sistema
interno con el que estuve 3 meses.
Después me asignaron a otro proyecto, ahora para un cliente de
afuera, o sea que tenía que dejar bien a la empresa con lo que hacía,
fue una buena experiencia también. Durante unos meses seguí con ese
proyecto, pero cada vez un poco menos motivado por cosas del proyecto y
la empresa. Así que faltando unos meses para completar el año en esa
empresa decidí renunciar y empezar a trabajar por mi cuenta.
Aprendizajes
Hoy en día trabajo como freelance, me sigo viendo con algunos amigos
de la empresa, sigo yendo al microcentro y también puedo asegurar que
soy mucho más humilde que antes con lo que creo conocer. Cada día sigo
aprendiendo cosas nuevas y sorprendiéndome por todas las asunciones en
las que me basaba. Aprendí a ser más paciente, empatizar más y
comunicarme mejor con otras personas con las que trabajo. Otra cosa muy
importante que aprendí fue a manejar la carga de trabajo que hago y
manejar las frustraciones que surgían por alguna eventualidad. Todavía
tengo bastantes cosas que trabajar, pero no tengo apuro.
Todos estos aprendizajes no solo me ayudaron a trabajar mejor con
otros, sino también conmigo.
After
office de empresa donde trabajé, ya había renunciado. (Soy el del
medio).
Actualización del futuro
El año es 2021. Aprendí a usar vim. También estoy trabajando remoto,
tiempo parcial, desde Barcelona para una empresa en Madrid en el equipo
de arquitectura (aunque en realidad es desarrollo), y con un sueldo
bien.
Nunca me hubiese imaginado todo lo que me esperaba, me encantaron las
experiencias que tuve y si hay algo que me enseñaron, es que arriesgarse
vale la pena, se los recomiendo.